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Posesión del Gobierno Escolar 2020

Discurso del área de Pensamiento Humanista para las elecciones del Gobierno Escolar 2020.

“Que la paz que anuncian con sus palabras esté primero en sus corazones” (San Francisco de Asís)

Desde el año 2018, el Gobierno colombiano firmó un tratado de paz con una de las guerrillas más antiguas del continente, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC-EP), el grupo guerrillero más antiguo del continente, y tras cinco décadas de muerte y dolor entre los hermanos nacionales. Como todo proceso de Paz, contó con millones de personas que apoyaron y apoyan firmemente el proceso, así como cientos de detractores de dicho proceso. Y es, precisamente la crítica, un signo de sana democracia: la democracia de constituye día a día, con multiplicidad de voces y de colores que dialogan, se enfrentan y buscan un mejor bien común. La paz no se alcanzó con este proceso, porque la paz no es un lugar de llegada, no es un sitio, es un espacio que se recorre día a día, y mientas la paz no llegue por completo a nuestra convivencia en nuestros hogares, en las calles y en los campos colombianos, mientras niños pidiendo limosna y no explicaciones, mujeres pidiendo justicia y no libertas, y hombres pidiendo ingreso a la universidad y no siendo víctimas de la guerra, aún estaremos muy lejos de la comprensión y de la paz como estado de tranquilidad con los demás y consigo mismo.

Sin embargo, siendo esta una paz imperfecta, como tofos los procesos de paz,, valió la pena: por la reducción de personas bajo el martirio del secuestro, por los campesinos que volvieron a tener tranquilidad en sus parcelas,, por los miles de hombres y mujeres que cambiaron un fusil por un martillo, por las miles de mujeres que ya no esperan el regreso de sus esposos, sino que los tienen a su lado. Por los hospitales militares que durante meses no tuvieron un solo paciente.

Pero la paz se construye día a día y en el Colegio Franciscano del Virrey Solís es, con estas elecciones al Gobierno Escolar, un territorio de Paz. A razón de esto, estas elecciones tuvieron cuatro características muy especiales, que las menciono a continuación:

  1. Sólo se anularon en 2 vueltas de elecciones seis votos: es decir, los estudiantes comprendieron que anular el voto no tiene ningún sentido, y que sólo elegir un gobernante nos da la potestad moral de reclamarle por su gestión.
  2. Ganó en la primera vuelta el voto en blanco: los estudiantes del Colegio comprendieron que el voto en blanco es también una herramienta electoral que puede ser garante de la transformación.
  3. Participó todo el colegio en las elecciones: desde preescolar hasta el grado once, permitimos a los estudiantes participar de la jornada electoral, cumplir con su deber ciudadano y replicar en el Colegio, con resultados en tiempo real, campañas transparentes, votación presencial, el panorama electoral colombiano.
  4. Las tres personeras del colegio son mujeres: un mundo que no cuenta con las mujeres, que no contemple su voz, su voto y su fuerza, con su crítica, sus construcciones y su feminismo, es un mundo que se pierde de un gran liderazgo, un mundo que está condenado a perder su democracia.

Las tres personeras: Valentina, Luna y Sofía, así como cada uno de los miembros de los diferentes estamentos que toman hoy posesión, como los representantes de grado, hacen parte y apoyan a una generación que no quiere la guerra, porque comprende que no importa que tan imperfecta sea ésta, es mucho mejor que cualquier señal de violencia.

La construcción de paz inicia en nuestros corazones, y el Colegio, el hogar y las calles que transitamos son los espacios donde podemos llevar esa paz interna para contagiar a quien la necesita. Es por ello que desde el área de Pensamiento Humanista invitamos a las tres personeras a ejercer su poder desde la clave de la paz, a ser constructoras de “Paz y Bien”, y así mismo invitamos a todos los estudiantes, padres de familia y acudientes, personal administrativo, frailes y personal docente, a ejercer día a día su derecho a vivir en paz, con paz y para la paz.

Muchas gracias y, de nuevo insistimos, “Para la guerra ¡nada!”

Daniel Ballesteros Sánchez

Jefe de área: Pensamiento Humanista